RETRATOS DE UN LUGAR

    A través del ejemplo del trabajo de Avedon, hemos reconocido ciertos recursos e intenciones, y ahora vamos a tratar de plantear el retrato fotográfico de gente anónima de nuestro entorno, aplicando estos recursos o herramientas, a modo de línea de trabajo.

 

- Vamos a considerar primeramente uno de sus recursos como es el uso de fondo neutro, con lo que centraremos la atención en la imagen del sujeto.

 

- La iluminación será natural e indirecta, preferiblemente si es difusa, en un día nublado, o situando al sujeto en la sombra o fuera del alcance de una luz directa. De este modo no se destacará con luces demasiado altas algún rasgo en concreto de la imagen del sujeto.

- Vamos a encuadrar al sujeto en un plano entero situando la cámara en vertical para realizar la toma en este sentido, o en un plano de ¾.

- Vamos a abrir el diafragma todo lo que nos permita nuestro objetivo para practicar un enfoque selectivo y enfocaremos a los ojos, ya que podemos considerar que es un rasgo especialmente distintivo de cada sujeto, y al estar enfocados destacaremos la expresión de la mirada.

- Le vamos a pedir al sujeto si es preciso que no sonría, ya que no buscamos una imagen amable de la persona retratada, sino capturar su esencia, y es preciso que su rostro se muestre con la tensión natural y no una tensión forzada.

- Podemos realizar bocetos a mano sobre alguna idea que se nos ocurra en momentos del día en que no disponemos de nuestra cámara y un sujeto.

 

Consejo - Si realizamos varias capturas en ráfaga, podremos comprobar cómo puede cambiar la expresión de un rostro de un instante a otro, y si contamos con varias versiones, tendremos más posibilidades de haber registrado un instante de la expresión del sujeto que de por sí ya ofrezca cierto interés visual.