Posibilidades
creativas
En este epígrafe vamos a señalar los aspectos esenciales que debemos tener en cuenta a la hora de componer nuestra imagen fotográfica. Para generar una imagen fotográfica de interés, además de aplicar nuestros conocimientos técnicos sobre fotografía, debemos poner atención a los distintos elementos del lenguaje visual, y de este modo, a la manera en que vamos a abordar la imagen que nos interesa capturar; qué planteamiento estructural de la imagen vamos a realizar, o dicho de otro modo, cómo vamos a organizar los elementos de la imagen en el plano del cuadro [1], para que ofrezcan mayor interés al espectador.
Para esto, adquiere gran importancia que el sujeto o escena sea interesante; además habremos de plantearnos un análisis de la iluminación de la escena, y a continuación, la selección y disposición de los objetos dentro del área a fotografiar, la composición.
De este modo podemos señalar diferentes recursos en función de:
a. Encuadre.
Hay personas que tienen especial intuición en componer fotografías, es decir, configuran los elementos de la escena dentro del cuadro (visor) de modo que seleccionan una imagen de interés visual, a lo habitualmente llamamos saber ver.
No obstante, se conocen códigos fundamentales o reglas que nos garantizan que una imagen va a resultar llamativa para el receptor o espectador de ésta.
PRINCIPIOS PARA REALIZAR COMPOSICIONES FOTOGRAFICAS:
• Un centro de interés.
- Elegir el motivo principal.
- Es preferible que exista un único punto de interés en la imagen.
- A veces podremos utilizar diferentes elementos de atrezo para potenciar el interés del sujeto.
• La elección de un encuadre.
Podemos considerar diferentes tipos de encuadre a los que podemos recurrir según:
- Formato:
- Apaisado, en horizontal, el más apropiado para el paisaje.
- Vertical, que suele funcionar para realizar retrato. Tienen más fuerza si “llenamos” totalmente el encuadre.
- Aberrante, cuando la línea de horizonte se sitúa de manera oblicua a la vertical u horizontal del cuadro.
-Enmarcado:
Podemos usar los elementos del propio contexto para enmarcar el motivo principal.
-Fragmentación:
El motivo tiene más fuerza cuando no lo encontramos en su totalidad.
• La composición de la escena.
Al organizar los distintos elementos visuales de la escena, podemos considerar las siguientes posibilidades de composición, que puede ser:
-Simétrica:
Los motivos situados a ambos lados del eje de simetría tienen el mismo peso visual [2]. La composición es sencilla, solemne y formal, pero carece de interés, ya que no provoca tensiones.
-Asimétrica:
Más interesante, ya que aporta nuevas lecturas de la imagen. Las más habituales son las que disponen los elementos en forma de S, L y C. Podemos recurrir siempre a la regla de tercios, haciendo coincidir los elementos en los sectores que indica el gráfico siguiente.
-Equilibrio:
Los elementos de mayor peso visual se sitúan en la parte inferior de nuestro encuadre. Cuando un elemento tiene demasiada presencia, hay que contraponer otro que equilibre en la zona opuesta.
-Ritmo:
Es el resultado de la repetición de líneas, formas, volúmenes, tonos y colores. Cuando el ritmo se hace insistente (olas, dunas, cultivos, cartones de huevos...), es necesario romperlo con algún elemento que atenúe su rigidez y aporte un centro de interés.
-Líneas o direcciones:
Las líneas horizontales dan sensación de tranquilidad, estabilidad e inmovilismo. Las líneas verticales son más dinámicas, y generan cierto movimiento visual.
-Diagonales:
Son líneas más interesantes, rompen el paralelismo u ortogonalidad. Aportan dinamismo y profundidad. Los elementos situados sobre las diagonales del formato producen mayor tensión. Las diagonales dirigen nuestra mirada hacia al punto de interés.
-Movimientos:
Al fotografiar objetos móviles funciona mejor cuando los situamos desplazándose de izquierda a derecha, dejando un espacio vacío en la zona a la que se dirigen. Los objetos móviles deben entrar en la escena, nunca salir, a no ser que pretendamos crear determinadas impresiones de contradicción.
• Planos.
Para componer nuestras fotografías, disponemos de varias opciones para encajar los sujetos en el plano del cuadro.
• La forma.
Es uno de los elementos más importantes de la fotografía, ya que la forma es lo primero que reconocemos. Para tratarla, tendremos en cuenta los siguientes aspectos:
-Acentuación:
Lograremos acentuar el objeto que nos interese si: practicamos un acercamiento del encuadre, damos uniformidad al fondo o provocamos contraste máximo entre el motivo principal y el fondo.
-Abstracción:
Utilizar las normas de composición para destacar la forma.
-Contraste:
Diferencia de luz, tonos y formas que hay entre las distintas zonas de una imagen.
-Escala de tonos:
- High-key o clave alta.
Predominan los tonos blancos que podrían sugerir frescura, inocencia, libertad, etc.
- Low-key o clave baja.
Predominan los tonos negros que pueden sugerir drama, misterio, obsesión, etc.
• El volumen.
La fotografía genera una imagen bidimensional de la realidad tridimensional, con lo que la imagen de la escena que obtenemos es plana, por lo que es necesario potenciar el volumen y espacio para lograr la representación de un mundo real.
- Profundidad, que se logra anteponiendo objetos cotidianos desenfocando o no (profundidad de campo) y enmarcando la escena en su contexto.
- Texturas, que nos ofrecerán un mayor interés visual.
- Iluminación, que podrá ser dura o suave, intensa o tenue, rasante o lateral, y acentúa las texturas.
- Sombras, que acentúan la sensación de volumen.
• Reencuadre.
Siempre podremos realizar un reencuadre sobre la imagen que queramos, gracias a la ampliadora en el caso de la fotografía analógica, o usando softwares de edición de imágenes, incluso en muchos modelos de SRL digitales, se puede practicar esta opción en la propia cámara.
b. Profundidad de campo.
Definimos la profundidad de campo como la zona de nitidez aceptable que se extiende por delante y por detrás del punto del motivo sobre el que se ha enfocado exactamente el objetivo. Varía con la distancia del motivo, la abertura de diafragma y la longitud focal del objetivo.
La zona de nitidez situada detrás del punto de enfoque es mayor que la situada por delante.
Su valor se puede calcular de varias formas, y la mayor parte de los objetivos llevan una escala que la indica en función de la distancia y la abertura. Este concepto en fotografía, es una de las variables principales que vamos a tener que controlar para sacar el máximo partido a las posibilidades creativas de nuestra imagen fotográfica.
O = puntos de oro
--- = líneas de interés
Tipos de planos.
Gráfico sobre los diferentes ángulos de la toma.
Planos generales o largos:
- GPG (gran plano general).
La escala de la figura humana dentro del encuadre es muy pequeña.
- PG (plano general) o PL (plano largo).
Los personajes se encuentran más cerca; se les puede distinguir.
- PC (plano de conjunto).
Cuando hay varios sujetos, hay una acción, planos largos.
- PE (plano entero).
Se recoge en la imagen las extremidades superiores e inferiores del sujeto.
Planos medios:
- PTC (planos tres cuartos) o PA (plano americano).
La figura se corta por encima de las rodillas.
- PM (plano medio).
Se corta por encima de la cintura.
- PMC (plano medio corto).
Se corta a la altura del pecho.
Planos cortos:
- PP (primer plano) o Close up.
Presentación de la cabeza y algo de los hombros.
- PPP (primerísimo primer plano).
Solamente el rostro. Empieza a utilizarse a mitad del siglo XX.
- PD (plano detalle).
Solamente una parte del rostro o de un objeto.
• Ángulo de la toma.
A continuación, enumeramos las opciones que podemos considerar en relación al ángulo de visión y eje de la toma:
- Ángulo medio o normal.
- Angulo picado.
- Angulo contrapicado.
- Angulo cenital.
- Angulo nedir o supina.
- Vista de perro.
- Y aunque fuera de nuestras posibilidades: Vista de pájaro, vista aérea y vista espacial.
Tipos de planos.
La profundidad de campo siempre aumenta cerrando el diafragma, y se produce un enfoque más selectivo si por el contrario abrimos diafragma.
c. Iluminación.
Como ya habíamos señalado, el propio significado de la palabra fotografía, escritura con luz, nos hace tener una idea de la importancia de la iluminación, ya que de su dirección, tono o intensidad, dependerá el aspecto que ofrezca la imagen registrada.
¿Qué es la luz?: Aquel tipo de radiación electromagnética que permite ver al ser humano. Se llama por tanto luz visible.
Se propaga a una velocidad 300.000 Km/s (Roemer, 1675).
Podemos diferenciar dos tipos de iluminación según su naturaleza u origen:
-Natural, que es la que proviene del Sol como foco directo.
Entre sus principales características podemos señalar algunas como: que se trata de una luz dura y puntual; que genera sombras alargadas y horizontales durante las primeras horas de la mañana y últimas de la tarde; cortas y verticales a última hora de la mañana y primera de la tarde y que se observa una carencia de sombras cuando el Sol está en el cenit.
También vamos a comentar algunas características de la luz del cielo como superficie emisora, que dependerá de si está cubierto o despejado y de las distintas horas del día. De esta manera se trata de una luz indirecta, ofrece cierta carencia de sombras. En general da buen nivel de iluminación, además no tiene dirección, dado que es una luz difusa.
Con el cielo despejado:
El sol directo marca sombras; provoca brillos en la piel; intensifica los colores, con luz rasante modela la superficie y realza su textura; en el caso del retrato, con luz rasante en picado, alarga la sombra negra de la nariz hasta los labios; aparece un antifaz de sombras en los ojos.
Cielo nublado:
El cielo brilla menos; en el caso del retrato funciona mucho mejor, al no provocar sombras duras sobre el rostro; la luz se reparte de manera homogénea; no hay direcciones apreciables en las sombras; en blanco y negro los objetos se modelan a sí mismos; en color los colores se aplanan.
Las características de la luz del cielo cambiarán en función de las distintas horas del día:
En las horas de la mañana, la luz que nos encontraremos generalmente es una luz más luminosa que la de la tarde; el cielo es más azul (el uso de un filtro polarizador intensifica más el azul del cielo); la luz del amanecer es rosada y suave.
En las horas de la tarde, la luz es más turbia que la de la mañana; la podemos aclarar con un filtro skylight o un ultravioleta (color y blanco y negro respectivamente); las sombras bajan y son más dramáticas; los motivos ganan en color propio si miramos en dirección a la luz; si miramos en dirección contraria a la luz se resaltan los detalles y la textura; la luz del ocaso, llamada también la hora “mágica” (media hora antes de que el sol se oculte y media después), en la que al comienzo, es muy horizontal, de un blanco purísimo, diez minutos más tarde es de color rosado, diez minutos después es naranja y poco después es roja y púrpura.
Se recomienda no usar ningún filtro compensador para fotografiar la Luna, las estrellas, el fuego, los fuegos artificiales, fenómenos atmosféricos como las tormentas o la aurora boreal.
-Artificial, la que emiten los dispositivos luminosos desarrollados por el hombre. Puede ser continua o flash (instantánea).
Otros factores que determinan la iluminación:
• Número de fuentes de iluminación.
Se aconseja utilizar el menor número posible de fuentes de iluminación.
- Una fuente de luz: luz principal.
- Dos fuentes de luz: luz principal y de relleno.
- Tres fuentes de luz: luz principal, de relleno y de contra o de fondo.
- Cuatro fuentes de luz: luz principal, de relleno y dos de fondo.
• Dirección o posición de la fuente con respecto a la cámara y al motivo.
- Dirección y altura.
Esta variable puede ofrecer resultados totalmente diferentes de la misma escena, dependiendo de cómo la orientemos. También podemos determinar que se resalten unas partes, lo que ocultará los detalles que no interesan.
Técnicamente podemos conseguir volumen, textura o intensificar los colores. Y psicológicamente, si por ejemplo la orientamos de manera horizontal, tranquilidad, reposo, quietud; y si la orientamos de manera vertical, inquietud, desasosiego, etc.
- Luz Frontal.
Aplana los objetos, aumenta el detalle y anula la textura, además se puede dar el caso de que el sujeto aparezca con los ojos rojos.
- Luz lateral.
Destaca el volumen y la profundidad de los objetos, resalta la textura, ofrece menos detalle que la luz frontal y aumenta el contraste de la imagen.
- Luz cenital.
Aísla la figura del fondo, confiere a las imágenes un aire tenebroso, cuando la luz viene desde abajo.
- Contraluz.
Convierte los motivos en siluetas; también se usa como luz secundaria para separar el fondo.
• Difusión o forma de emitir y llegar al objetivo.
La difusión de la luz determina la nitidez del borde de las sombras. Según esta cualidad, la imagen podrá aparecer suave o dura.
- Luz dura.
Procede de fuentes pequeñas y directas; destaca el volumen, la forma y el color; proporciona el mayor grado de contraste.
Efectos de la luz dura: Aporta dramatismo en las escenas; genera ambientes fríos e irreales; sirve para visualizar el relieve, iluminando lateralmente, ilumina los cabellos, en los retratos, dando más volumen a la figura; utilizada a contraluz, resalta las siluetas y los contornos; se utiliza en iluminación con low key (clave baja); se usa para crear sombras proyectadas de los objetos.
-Luz semidifusa.
Procede de fuentes más grandes. Aunque las sombras son definidas, los bordes no son nítidos. Destaca el volumen y textura. No tiene gran contraste. El color resulta más apagado.
-Luz suave.
Como la que procede de un cielo cubierto, o la rebotada sobre una superficie muy grande, como el techo, pantallas reflectantes...; fácil de controlar, ofrece un contraste idóneo para reproducción impresa.
La luz suave genera ambientes cálidos, plácidos o románticos; es ideal para reproducir objetos muy ricos en matices y tonalidades, así como texturas interesantes; resalta las superficies brillantes, con o sin textura; resalta la textura de la piel; se usa en situaciones high key (clave alta).
• Duración continua o instantánea.
- Continua: natural y de estudio.
- Instantánea: flash (portátiles y de estudio).
- Descarga: fluorescente.
• Intensidad.
Que la regularemos con distintas combinaciones diafragma – obturador según nos interese.
• Contraste.
Hay que tener en cuenta el contraste del objeto y el contraste de la iluminación.
• Color de la luz y temperatura de color.
La temperatura de color es la escala que expresa el contenido y la calidad del color de una fuente luminosa, de este modo, es un modo de cuantificar el color de una luz, es decir, es una forma de clasificarla. Las unidades de esta escala se miden en grados kelvin (º K), por ejemplo: 1800º K rojo; 3400º K naranja; 5500º K blanca; 20000º K azul.
La temperatura de color viene determinada por el color intrínseco del objeto, el color de los objetos del entorno, la longitud de onda, el momento del día, la sensibilidad de la película utilizada (en el caso de las cámaras analógicas) y los filtros que utilicemos.
o Proyectores de iluminación artificial:
Están compuestos por un pie, el cabezal, un generador, una fuente luminosa y un sistema óptico que dirige la luz.
También podemos usar accesorios como:
- Reflectores: Accesorios que se colocan detrás de las lámparas para que la luz llegue hasta la escena. Como el Sistema PAR (Reflector Parabólico de Aluminio).
- Difusores: Elementos que difuminan la luz.
Según emitan el haz de luz, los proyectores pueden ser por su distribución lumínica:
Spot: Producen una luz puntual; Las sombras que provocan son duras; se pueden incorporar lentes fresnel [3]; pueden tener viseras para dirigir la luz.
Flood: Producen una luz suave y difusa, con bordes difuminados; suelen tener amplios reflectores; pueden tener lentes fresnel.
Tipos de proyectores:
Proyectores de iluminación de tungsteno.
-Halógenos o cuarzos: Tienen unos reflectores metálicos (PAR); proyectan sombras duras; se pueden colocar diversos accesorios (viseras, conos, difusores, etc.); las viseras dirigen la luz; los snoots [4] dan luz puntual.
Proyectores de iluminación de tungsteno o luz día:
Como por ejemplo los llamados minibrutos: que consisten en una formación de varios elementos luminosos dispuestos ordenadamente en un panel. Se pueden encender en serie o individualmente y generan una temperatura de color: 3.400º K ó 5.500º K.
Minibruto.
Proyectores de iluminación de luz día:
Los denominados HMI: generan un temperatura de color: 5.500º K; Tardan 5 ó 6 minutos en encenderse; tienen un contador para poder ser alquilados.
Proyectores de iluminación de luz día (cine):
Denominados como brutos (Arco Bruto) HMI: Proyectores generalmente con lentes fresnel; funcionan con corriente continua y arco voltaico; necesitan un generador (grupo electrógeno); su luz tiene una temperatura de color: 5.500º K.
Proyectores de iluminación fluorescentes:
Emiten una luz difusa; se utiliza como luz de relleno. No se puede trabajar con obturaciones rápidas, por el parpadeo que generan. Para fotografía digital se suelen usar los Fluorlight.
Proyector HMI.
(Arco Bruto) HMI.
o Sugerencia de mapa de iluminación con tres fuentes de luz:
Luz principal:
-Cuarzo o fresnel:
Luz dura; de menor intensidad que la de contra; es la que envuelve la escena; se suele colocar delante del sujeto en diagonal.
Luz de relleno:
-Photoflood:
Luz suave, de relleno; de menor intensidad que la luz principal.
-Stiko:
Pantalla blanca, plateada o dorada, normalmente de poliespan, puede usarse una sábana blanca, situar al sujeto cerca de una ventana, usar un paraguas, etc.
Luz de contra:
-Cuarzo o spot:
Luz dura, de mayor intensidad que la principal; separa el fondo del sujeto o motivo; se dirige hacia la escena.
Luz de fondo:
-Tungsteno o cuarzo:
Se proyecta contra la pared o con dirección al fondo; la intensidad puede ser variable según nuestras intenciones.
Luz de color:
-Tungsteno o cuarzo:
Luz con el color que se desee resaltar a la que le daremos la intensidad que nos interese.
Esquema de la iluminación básica en el estudio.
Gracias a todas estas consideraciones, tendremos más consciencia para participar de una creatividad que genere imágenes interesantes e inteligentes, además de poder usar las herramientas necesarias para satisfacer nuestras intenciones. Ya que cuando se produzcan las sinergias entre fotógrafo y modelo, sabremos adecuar la técnica a los signos más relevantes de la esencia de la escena o sujeto.
[1] Se le llama plano o área del cuadro al espacio donde desarrollamos nuestra fotografía.
[2] El peso visual es la fuerza con que un elemento de la composición atrae la atención del espectador.
[3] Es un tipo de lente cuya estructura permite gran apertura del haz de luz a una corta distancia focal.
[4] es un objeto de tubo o similar, que se coloca sobre un foco de luz o el flash portátil y permite al fotógrafo controlar la dirección y el radio del haz de luz.